Por favor, no me juzguen por esto que voy a decir. No me insulten, no me odien, no me denuncien, pues solo es una broma. Humor. Con el humor me tengo que escudar para hablar sobre este tema aunque en estos tiempos que corren ni con esas me libro del rechazo o la censura.
El feminismo se nos está yendo de las manos. ¿Qué igualdad? ¿Dónde? Díganme, que no la veo.
Hablando sobre igualdad de oportunidades, las nuevas políticas en esta materia lejos de la igualdad lo que crean es una gran desigualdad a favor de la mujer y en contra del hombre. Pues ellas lo tienen más fácil por ejemplo para acceder a cursos, reciben mayor cantidad de dinero en diferentes subvenciones y ayudas o puntúan más en algunos concursos. Todo ello únicamente por ser mujeres. Por cierto, todos esos casos los he vivido yo, no me los invento ni son una leyenda urbana, 100% verídicos y seguramente habrá muchos más. Si luchamos, que sea por la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres. Y que no le pase al feminismo, lo que a aquellos anticasta que se volvieron casta.