Ya hace años escuché a algún profesor de la universidad que no podía ser que cada año salieran 200 titulados nuevos de nuestra carrera, con su correspondiente efecto en la ley de la oferta y la demanda.
Y es que, a parte de que una vez que sales de la universidad con tu título te puedes ver un poco “en bolas” ante el mercado laboral; que se sume una gran cantidad de personas con tu mismo título universitario buscando trabajo no ayuda en nada.
“El porcentaje de empleos que requieren un título universitario cayó del 51% en 2017 al 44% en 2021”. Seguirá bajando, ya que cada vez veo más que las empresas se fijan en otras competencias adquiridas por la práctica o por estudios aparte; quedando el título universitario como una especie de simple filtro que apenas se tiene en cuenta ¿un mínimo?.
(Capítulo aparte sería el tema de los sueldos para titulados… ¿Los pagan realmente?)
Volviendo al artículo, este menciona que “Sólo tienes que asegurarte de adquirir experiencias prácticas. Esa es la clave del aprendizaje continuo, y lo que puede abrirte las puertas a tu próxima oportunidad”.
En mi caso, valoro mucho mi #aprendizaje, dedicando gran parte de mi tiempo libre a la mejora continua y a seguir ampliando mis conocimientos.
Considero que esta última ha sido una de las claves por las que casi nunca me ha faltado trabajo. Pues, aun con titulo universitario y máster, creo que lo que ha hecho decantarse a las empresas para contratarme ha sido mi mentalidad y el hecho de haber seguido formándome y creciendo después de adquirir esos títulos.